Cruzar las piernas al sentarse en un hábito muy común, especialmente entre las mujeres. La mayoría de personas, lo hacen casi como acto reflejo sin ni siquiera ser conscientes de la cantidad de tiempo que pasan sentados con las piernas cruzadas.
El hecho habitual de cruzar las piernas, incluso a veces retorciéndolas y estrujando una contra la otra, lejos de ser una postura inofensiva, tiene consecuencias perjudiciales para la salud de tu cuerpo.
Se trata de una acción que provoca la descompensación corporal, causando un desequilibrio pélvico y como consecuencia la desalineación de la columna vertebral. Además, dificulta una buena circulación sanguínea en las extremidades inferiores.
Así pues, ¿cuál es la mejor postura para sentarse? La respuesta es que no hay una posición totalmente correcta para sentarse.
Como ya se ha comentado en otras ocasiones, uno de los mejores hábitos para las personas que pasan mucho tiempo sentados es cambiar cada cierto tiempo de postura. Para ello, es importante que tomemos consciencia de nuestra postura al sentarnos, y cada 30 minutos aproximadamente, nos pongamos de pie, caminemos o simplemente cambiemos de postura en la misma silla. Esto nos obligará no solo a descruzar las piernas sino a mover todo nuestro cuerpo.
Resumiendo: la mejor manera de sentarse es la que permite el cambio constante, o como dicen los nórdicos: “la mejor posición es siempre la siguiente”. Entonces, ¿cómo consigo no cruzar las piernas al estar sentado? Uno de los tips que te pueden ayudar a tomar conciencia de tu postura para cambiarla es activar una alarma en el teléfono móvil cada 30 minutos aproximadamente a lo largo de toda tu jornada laboral. Esto te permitirá, parar por unos minutos tu actividad y cambiar tu postura, descruzando las piernas en caso de que estuvieran cruzadas.
Otro de los consejos es usar una silla que te dificulte adoptar esta postura de piernas cruzadas. En el mercado, podrás encontrás distintas sillas adecuadas para ello. Nosotros te mostraremos el ejemplo de la silla ergonómica Capisco de la marca Hag. Una de sus características que hacen única a esta silla es que puedes sentarte como en una silla de montar. Esta postura te permite poner todo el tronco en la posición que adopta un ser humano caminando, que es para la que hemos sido diseñados. En ese momento, estarás sentado con las piernas abiertas, apoyando tu cuerpo en la base pélvica, y esto, junto con el diseño anatómico del asiento, hace que no te sea fácil ni cómodo cruzar las piernas.
Con la silla Capisco podrás corregir definitivamente el mal hábito de cruzar las piernas, evitando el dolor de espalda y mejorando la circulación de tus piernas.
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¿Qué precio tiene una silla ergonómica?